COMUNA 12 DEBEMOS FORTALECER LOS CCC

(Asamblea Vecinal de Coghlan - mayo/2008)

Delante de los continuos avances y retrocesos en el proceso de implementación plena de las Comunas y haciendo frente a la natural caída de interés de la ciudadanía, bien por desinformación sobre el potencial de democracia participativa que ellas representan o por la decepción y el natural desgaste surgido del juego a que nos someten desde el Poder Político, juzgo importante rescatar la total vigencia legal de los CCC como ámbito de participación y organización de los vecinos para relevar sus problemas/necesidades, elaborar propuestas, definir prioridades, exigir la implementación de soluciones y controlar a quienes fueron elegidos para administrar los recursos públicos.

Está bien claro que, de acuerdo a lo establecido en la normativa no es requisito indispensable para la constitución de los Consejos Consultivos Comunales la asunción de las Juntas Comunales, pudiendo los mismos auto convocarse, constituirse y funcionar en los actuales Centros de Gestión y Participación Comunal o en lugar designado alternativamente, haciendo uso de las atribuciones que le otorga el marco legal.

Aprovechemos la experiencia de gestión de los vecinos y organizaciones que vienen trabajando en distintas áreas temáticas en las que son fuertes por interés o formación, debatamos participativa y democráticamente uniendo los diferentes grupos de la misma temática fortaleciéndonos, seamos sensibles a los problemas de otros a la hora de definir prioridades y luchar para que se respeten nuestros derechos.

O los CCC se constituyen como protagonistas de una nueva experiencia de Democracia Participativa o, posiblemente las comunas terminen reproduciendo el modelo de democracia delegativa (llamado falsamente “representativa”) en un Estado apenas desconcentrado, en el cual toda organización vecinal será controlada desde el gobierno central, como en los tímidos ejemplos de desconcentración de los últimos años que hasta están involucionando (como el PP y las cuadrillas barriales)
Debemos comprometernos en promover la reactivación de la participación activa y explorar todas las posibilidades de movilizar a la sociedad para evitar el retroceso que significan para la gestión vecinal las actuales propuestas de reforma a la Constitución y a la Ley Orgánica de Comunas.

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DEBEMOS FORTALECER LOS CCC
(Asamblea Vecinal de Coghlan - mayo/2008)

Delante de los continuos avances y retrocesos en el proceso de implementación plena de las Comunas y haciendo frente a la natural caída de interés de la ciudadanía, bien por desinformación sobre el potencial de democracia participativa que ellas representan o por la decepción y el natural desgaste surgido del juego a que nos someten desde el Poder Político, juzgo importante rescatar la total vigencia legal de los CCC como ámbito de participación y organización de los vecinos para relevar sus problemas/necesidades, elaborar propuestas, definir prioridades, exigir la implementación de soluciones y controlar a quienes fueron elegidos para administrar los recursos públicos.
Está bien claro que, de acuerdo a lo establecido en la normativa no es requisito indispensable para la constitución de los Consejos Consultivos Comunales la asunción de las Juntas Comunales, pudiendo los mismos auto convocarse, constituirse y funcionar en los actuales Centros de Gestión y Participación Comunal o en lugar designado alternativamente, haciendo uso de las atribuciones que le otorga el marco legal.
Aprovechemos la experiencia de gestión de los vecinos y organizaciones que vienen trabajando en distintas áreas temáticas en las que son fuertes por interés o formación, debatamos participativa y democráticamente uniendo los diferentes grupos de la misma temática fortaleciéndonos, seamos sensibles a los problemas de otros a la hora de definir prioridades y luchar para que se respeten nuestros derechos.
O los CCC se constituyen como protagonistas de una nueva experiencia de Democracia Participativa o, posiblemente las comunas terminen reproduciendo el modelo de democracia delegativa (llamado falsamente “representativa”) en un Estado apenas desconcentrado, en el cual toda organización vecinal será controlada desde el gobierno central, como en los tímidos ejemplos de desconcentración de los últimos años que hasta están involucionando (como el PP y las cuadrillas barriales)
Debemos comprometernos en promover la reactivación de la participación activa y explorar todas las posibilidades de movilizar a la sociedad para evitar el retroceso que significan para la gestión vecinal las actuales propuestas de reforma a la Constitución y a la Ley Orgánica de Comunas.